La sarna en perros: una enfermedad parasitaria que requiere cuidado especializado
La sarna es una afección cutánea provocada por ácaros, pequeños parásitos que invaden la piel o el oído de los perros. Estos ácaros se alimentan de restos como piel muerta y grasa. Si no se trata de manera oportuna, la sarna puede evolucionar hacia una enfermedad grave que podría poner en riesgo la vida de la mascota.
Síntomas comunes
Los síntomas típicos de la sarna en los perros incluyen:
- Picor constante que lleva al animal a rascarse de manera repetitiva.
- Piel enrojecida, inflamada y con descamación.
- Heridas abiertas causadas por el rascado excesivo.
- Zonas con pérdida de pelo debido a la irritación.
Tipos de sarna
Hay tres formas principales de sarna que afectan a los perros:
- Sarna demodécica: Provocada por el ácaro Demodex canis, que normalmente habita en
la piel de perros sanos en pequeñas cantidades. Sin embargo, cuando el sistema
inmunológico del perro está debilitado, este ácaro se multiplica y causa dermatitis. El
diagnóstico se realiza mediante un raspado cutáneo o, en casos graves, con una biopsia.
Esta sarna puede manifestarse de forma localizada, común en perros jóvenes, o
generalizada en animales con sistemas inmunitarios comprometidos. - Sarna sarcóptica: Causada por el ácaro Sarcoptes scabiei (variedad canis), esta sarna es
altamente contagiosa y se reproduce rápidamente. Se transmite por contacto directo con
un perro infectado o con objetos contaminados. También puede afectar a los humanos,
aunque en personas la infección es temporal. El diagnóstico se efectúa a través de un
raspado cutáneo y, en algunos casos, mediante pruebas de sangre. - Sarna otodéctica: Esta forma es producida por el ácaro Otodectes cynotis, responsable
del 10% de las infecciones de oído en perros. Es altamente contagiosa y puede
transmitirse entre perros y gatos. Los síntomas incluyen un intenso picor en los oídos,
secreciones oscuras y mal olor.
Tratamiento
El tratamiento de la sarna consiste en el uso de medicamentos acaricidas, y en algunas ocasiones,
se recetan analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos para tratar infecciones secundarias.
Bravecto® es un comprimido con sabor que, con una sola dosis, combate las tres formas de
sarna y además protege contra pulgas y garrapatas. Su administración es fácil y se aplica cada 12 semanas, a diferencia de otros tratamientos que requieren aplicaciones más frecuentes.
Es importante siempre consultar a un veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento.